Publicado: diciembre 2, 2024
La popularidad de los autos eléctricos en Costa Rica está en auge, y su impacto en el consumo energético no es una excepción. Según un reciente estudio del Tecnológico de Costa Rica (TEC), se proyecta que, en los próximos cinco años, estos vehículos representarán hasta un 15% del consumo energético nacional. Sin embargo, este aumento en la demanda no debería generar una saturación en el sistema eléctrico, aunque sí obligará a realizar importantes transformaciones en la infraestructura existente.
Crecimiento de los autos eléctricos en Costa Rica
Costa Rica, líder en la región en vehículos eléctricos
Con un incremento superior al 120% en los últimos dos años, Costa Rica se ha consolidado como el tercer país latinoamericano con mayor densidad de autos eléctricos. Actualmente, circulan 17,500 vehículos de este tipo en el país, cifra que ha sorprendido incluso a los analistas. Según datos del Estado de la Nación, entre enero y julio de 2024 se importaron 6,674 autos eléctricos, lo que equivale a un aumento significativo respecto a los 8,889 vehículos de 2013 a 2023.
Este aumento es impulsado, en gran medida, por la ventaja de los autos eléctricos en términos de sostenibilidad, dado que su uso contribuye a la reducción de las emisiones de CO2, lo que posiciona a Costa Rica como un referente en movilidad eléctrica en América Latina.
Implicaciones para el consumo de energía
Impacto proyectado en el sistema eléctrico nacional
Aunque el aumento en el número de autos eléctricos no pone en riesgo la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), la creciente demanda sí requerirá ajustes. Según Gustavo Gómez, profesor e investigador del TEC, el consumo adicional podría representar hasta un 15% del total de la demanda eléctrica en el país dentro de cinco años. Este incremento será especialmente notable durante la temporada lluviosa, cuando el sistema hidroeléctrico alcanza su máxima capacidad.
La buena noticia es que el análisis del TEC indica que el crecimiento de la infraestructura eléctrica es suficiente para hacer frente a este aumento. Sin embargo, será necesario un proceso de expansión de la red de transmisión, con la ampliación de líneas y conductores, para garantizar que el sistema pueda absorber la demanda adicional sin comprometer su estabilidad.
Infraestructura de recarga: un reto pendiente
La capacidad actual y las oportunidades de mejora
A pesar del incremento en la cantidad de autos eléctricos, la infraestructura de recarga en el país aún está en una fase de desarrollo. Según la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), existen 125 puntos de recarga administrados por las empresas eléctricas. No obstante, el total de electrolineras en el país, según aplicaciones como Electromaps y Plugshare, asciende a 380, aunque no todas son compatibles con todos los modelos de vehículos, debido a la diversidad de conectores existentes.
En este contexto, se hace urgente fortalecer la red de recarga y garantizar la interoperabilidad entre los diferentes tipos de conectores. Este será un paso clave para facilitar la adopción masiva de los autos eléctricos en Costa Rica.
Beneficios medioambientales y sostenibilidad
Menos emisiones de CO2, un paso hacia la carbono-neutralidad
El crecimiento de los autos eléctricos en Costa Rica también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, un automóvil convencional emite al menos 143 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido. Si comparamos esta cifra con el parque de vehículos eléctricos en Costa Rica, se estima que, al mes, estos 17,500 vehículos evitan la emisión de aproximadamente 2.5 millones de kilogramos de CO2.
Este tipo de vehículos juega un papel crucial en los esfuerzos del país para reducir las emisiones y avanzar hacia un futuro más sostenible. Costa Rica ha establecido metas ambiciosas para alcanzar la carbono-neutralidad, y los autos eléctricos son una pieza clave en ese rompecabezas.